Una tendencia cada vez más frecuente en el diseño de interiores es crear espacios multifuncionales: tirar tabiques para ganar amplitud visual. Eso fue lo que hizo la interiorista Pia Capdevila en esta vivienda catalana: proyectar una gran zona social con salón, comedor y cocina integrados en el mismo espacio. Sus propietarios, una pareja joven sin niños, querían espacios visualmente más amplios, cómodos y luminosos, y confiaron a la interiorista el proyecto de reforma.

Comedor anexo a la isla
Una de las intervenciones de la reforma consistió en eliminar el tabique que separaba la cocina de la zona de estar y se creó un «todo en uno»: un único espacio con cocina, comedor y salón, pero perfectamente delimitados a través del mobiliario.
La cocina se situó adosada a una de las paredes del fondo, con armarios y electrodomésticos agrupados en línea y, en perpendicular a éstos, una gran isla central. A continuación, se creó una zona de comedor.

Ambientes en línea
La planta rectangular favoreció una distribución en línea de los tres ambientes que forman la zona de día: salón y cocina enfrentados, y entre ambos, el comedor.
Al fondo vemos un rincón del salón, donde se colocó un banco de obra. «Parece una continuación del mueble del salón, pero en realidad dispone de unas ruedas para poder moverlo si se necesita usar esa salida adicional a la terraza», comenta la interiorista. Los cojines son de Gancedo y el estor, de Yutes.

El salón
Frente a la cocina, se ubicó el salón, con un sofá en L, de Miki Beumala con tela de Crevin, y detrás, una librería a medida con la trasera revestida con un papel pintado de Rivièra Maison, que imita una textura de fibra natural y con la parte de abajo ciega para poder colocar el sofá. Las mesas de centro son de Notre Monde.
En su decoración, se partió de una base neutra, con mobiliario, paredes y tapicerías en tonos blancos y piedra, a la que después se añadieron pinceladas de color azul.

De mueble de cocina a librería del salón
«El mueble a medida de la cocina acaba convirtiéndose en la librería del salón», declara Pia Capdevila.

Juntos, pero no revueltos
Adosada a la isla, Pia Capdevila colocó una mesa de madera de 2 metros de largo y del mismo ancho que la isla, de manera que se logró un espacio homogéneo. «Con el diseño del mobiliario y la combinación de materiales hemos conseguido que, aún sin existir tabiques, las tres zonas de la zona de día queden delimitadas. La isla delimita la zona cocina, la mesa de comedor delimita zona de comedor y, a continuación, tenemos la zona de salón”, comenta Pia Capdevila.
La mesa es un diseño a medida de Pia Capdevila y las sillas, de India & Pacific. Las lámparas de techo son de Kave Home.

Isla y barra de desayunos
Un elemento clave en la distribución del espacio es, sin duda, la isla de trabajo. Ésta acoge la zona de cocción y cuenta también con una encimera volada que, acompañada de dos taburetes de DomesticoShop, hace las veces de barra de desayunos.

La cocina
La interiorista Pia Capdevila se propusó que salón, comedor y cocina formaran un conjunto armónico y equilibrado. Para ello, apostó por una uniformidad tanto en la elección de colores y acabados como en el diseño del mobiliario, de líneas rectas. Así, la cocina se decoró con armarios lisos, sin tiradores, lacados en blanco –igual que la estantería del salón–, y cubrió la pared de la zona de trabajo con un papel pintado a rayas, de la firma Caselio, en la misma gama cromática que el resto de la decoración. Los muebles de la cocina son Leicht por Meine Kutchen. Las cortinas, de Gancedo.
Pia Capdevila.
Fotografías: Jordi Canosa. Estilismo: Mar Gausachs.