Lo artesanal está de moda. Se llevan las piezas con un acabado delicadamente imperfecto, diseños que ponen un toque único y personal en cualquier rincón de la casa. Y las vajillas hace tiempo que se apuntaron a esta magia de la artesanía. Llevamos ya algunas temporadas viendo vajillas artesanales, auténticas obras de arte hechas a mano por expertas o expertos ceramistas; platos, bandejas y fuentes pintados con todo tipo de motivos, creaciones únicas con un potencial decorativo tan valioso que da pena utilizarlas para servir la comida.
Hoy os vamos a presentar la nueva vajilla artesana de Azul Tierra: una colaboración de la reconocida ceramista Lola Rivière con Toni Espuch.

Vajillas artesanales de gres
Esta vajilla nace de la pasión de Espuch -al frente del estudio de interiorismo Azul Tierra desde 1994-, por la búsqueda de la belleza de los objetos cotidianos y la artesanía, y la fascinación de la ceramista Lola Rivière por las líneas simples e imperfectas.
De formas puras e imperfectas por su elaboración totalmente artesanal, esta vajilla de gres porcelánico tiene influencias de las cerámicas primitivas japonesas. Y es que Japón está de moda. ¿O no has oído hablar del wabi-sabi y el japandi? Imperfecciones, materiales naturales, piezas hechas a mano… todo para lograr un hogar eco-friendly.

Esmalte satinado en tonos contrastados
Nos ha conquistado por la sutiliza de los esmaltes satinados, el contraste del blanco y el negro, y los detalles metalizados. Incluye cuencos, platos de pan, hondos, llanos y de postre, y fuentes con pie de distintas formas y tamaños.
Todas las piezas evocan la belleza de la esencia artesana y la necesidad de Lola Rivière y Toni Espuch de expresar su amor profundo por la naturaleza. La creatividad e imaginación de Espuch afloran en estas piezas que la ceramista ha creado respetando su intención y frescura iniciales.

¿Y en qué mesa la pondrías?
Las vajillas artesanales, por ese carácter único, son perfectas para cualquier tipo de celebración. Solo hay que acompañarlas con el servicio de mesa adecuado. Ya sabes: nos gusta que todos los elementos encajen, que se complementen y resalten unos a otros para lograr el look deseado.

Más allá de las mesas campestres
La primera opción es que, dado ese aspecto artesanal e imperfecto, enseguida asociamos esta vajilla de Azul Tierra con mesas campestres, vestidas con un mantel de lino neutro –con sus inevitables, pero encantadoras arrugas-, adornadas con detalles en fibra y un jarrón con flores para poner la nota de color.
Pero sus posibilidades van más allá del estilo rústico o campestre: por su diseño sencillo, el juego cromático el esmalte satinado blanco y metalizado negro, quedaría igual de bien en una mesa minimalista y elegante. ¡Vístela con un mantel gris y verás que sofisticada se pone! Y si, además, la acompañas de unas velas en mini farolillos de cristal, la llenarás de magia.
De lo que no hay duda es que esté donde esté, pondrá un toque de autenticidad y calidez.
Por su alta temperatura de cocción, esta vajilla es apta para el microondas y se puede meter en el lavavajillas.